martes, 9 de septiembre de 2014

Esta noche larga y gris como una falda
quiero dormir destapada en tus ojos marrones y encalarte la piel,
quiero pintarte los labios rojos con la concentración de un bizco.
Quiero ser el león que acose tus caderas y luego se disculpe con el sombrero negro en la mano,
quiero llorar por tus recuerdos amarillos y beberme el zumo de tu ausencia.
Necesito abrirlo todo, que todo mi yo azul freudiano
salga a recibirte desnudo y armado. Necesito la luz blanca.
Necesito ser atravesada por un rayo y volver a la tierra con gorritos de cumpleaños,
pero no quiero perder nunca más tus ojos en medio del bosque.
Sólo quisiera ser el aire violeta que respiras y arder sin consumirnos,
pero intuyo que el "sólo" esconde un esfuerzo titánico y naranja como todos los adverbios.
                                                                                                     [Y una flecha.
Esta noche me conformo con ser (ennegrecida),
no está mal ser el ser en un idioma en el que está el estar (limpia).

No hay comentarios:

Publicar un comentario